por Gastón Sprejer (staff)
Vivimos en tiempos complejos, dinámicos y angustiantes. Estar inmersos en la situación de pandemia y cuarentena nos permite interpelarnos acerca del ser docente. En este contexto, la primera pregunta que podemos hacernos es: ¿tenemos que continuar enseñando? Sin dudarlo respondo que sí. Ahora bien, ¿por qué? ¿con qué objetivo? Hilvanemos una primera respuesta: la escuela tiene que seguir, adaptarse y seguir; pero no para formar a los ciudadanos del siglo XXI en la carrera del éxito, no para que los jóvenes estén al día con los contenidos curriculares. Es algo mucho más simple y a la vez complejo, algo que parece mínimo pero que es sumamente importante. Hoy la escuela y los docentes tenemos que estar presentes. Presentes para acompañar a los alumnos, para escucharlos y contenerlos. Aunque, en realidad, nos estemos conteniendo mutuamente.
En un mundo caótico y cambiante, los profesores debemos trascender lo físico, lo arquitectónico, lo corporal. No importa bajo qué plataforma virtual, debemos estar presentes. Ahora bien, dicha presencia va más allá de lo presencial. Es una presencia que acompaña y tranquiliza. Ya habrá tiempo para que los chicos se pongan “al día” con los contenidos. Ahora es tiempo de, como se pueda, mantener el vínculo y sostener(nos).
Jason Beech (2019) explica que la educación es esencialmente una actividad conservadora. La escuela cumple el rol de conservar una cultura, de conservar una lengua, ciertas costumbres y tradiciones. Sin embargo, lo particular del proceso educativo es que además de conservar, introduce cambios. Si bien lo que se enseña viene del pasado, se transmite con la ilusión de que los alumnos se lo apropien y hagan con eso algo nuevo. Por lo tanto, la escuela está siempre en la frontera entre lo viejo y lo nuevo, entre el cambio y la permanencia.
Creo que esta definición que introduce este autor se puede ver claramente en los tiempos que corren. Hoy más que nunca la escuela debe cumplir el rol de conservar los vínculos. El mundo cambia, la realidad es incierta y la escuela debe continuar para dar(nos) seguridad. Hoy nos damos cuenta de que no sirven los discursos de la eficiencia, el mérito y del individualismo. Hoy revalorizamos la importancia de acompañar al otro. Si aprendimos algo de esta pandemia, es la importancia de valorar al otro. Todos somos el otro de alguien y todos nos necesitamos mutuamente. En este contexto, los docentes debemos continuar siendo ese otro de los alumnos, el otro que está, que acompaña, que escucha, que entiende y tranquiliza. En cualquier plataforma y de cualquier manera, hoy, la escuela y los docentes, debemos seguir estando presentes.
Ahora bien, ¿por qué el título de este texto encierra una pregunta? ¿Por qué hoy pensamos el ser docente? ¿Debía ocurrir una pandemia para revalorizar lo que ocurría a diario? ¿Todos tenemos el privilegio de sentarnos a pensar? Muchas preguntas y pocas respuestas. Karl Jaspers (1989) sostiene que uno de los orígenes del filosofar son las situaciones límite. Es decir, el pensamiento filosófico puede surgir en el ser humano cuando este se enfrenta con sus limitaciones y se reconoce finito, cuando percibe que no puede dejar de morir y no puede escapar al sufrimiento. En otras palabras, la reflexión del ser humano sobre sí mismo ocurre cuando se vuelve consciente de su propia debilidad e impotencia.
Siguiendo esta línea, es posible que nos encontremos frente a una situación límite y esto nos despierta la necesidad de indagarnos a nosotros mismos. Sin embargo, ¿no será que la angustia ya estaba?, ¿no será que el mundo ya era caótico?, ¿no será que encontramos la excusa perfecta? ¿Por qué la aparición de un virus nos hace darnos cuenta de la importancia del otro? Hace ya unas décadas, intelectuales de diferentes disciplinas vienen anunciando el fin del Estado, de la historia y de la escuela. No obstante, la escuela resiste. Porque la escuela nos sostiene y nos conserva.
Es cierto que las circunstancias cambiaron de un día para el otro. Es cierto que el contexto de hoy es muy distinto. ¿Es cierto? Posiblemente sea necesario hacernos también estas preguntas. Quizás el ser del docente, lo que lo constituye como tal, no sea el resultado de determinaciones externas, ni de las contingencias del tiempo. Tal vez lo que lo defina sean otro tipo de variables o fundamentos, como la contención, el acompañamiento y la presencia. En fin, si hay algo positivo que puede dejarnos esta situación límite es la de revalorizar a la escuela y a sus docentes. ¿Será eso posible?
Bibliografía
Beech, J (2019) “La escuela frente a un mundo desbocado: algunas claves para pensar la relación entre escuela y cambio social”, en Lamónica, J. (comp.) ¿A qué se parece la escuela? Diálogos para desandar lo aprendido, Buenos Aires: Ediciones Deceducando.
Jaspers, J (1989), La filosofía, México, Fondo de Cultura Económica.
¡Cuánta verdad!. Me quedo con muchas preguntas, eso siempre es bueno. Muy buena idea el padlet GRACIAS.
Lo que dice es cierto pero creo que la pandemia fue como el destapar de un estilo que hace rato se tenia que cambiar, además concuerdo con en sentido que uno debe entregar conocimiento pero parte de eso ayudar al al estudiante a explotar sus habilidades y darle la seguridad que pueden superarse cono persona ( algunos hablan mucho pero pocos son los que actúan),creo que esto servirá para algunos a ser mas emotivos y no tan estructurado para enseñar. Como le digo a mis alumnos somos un equipo, somos todos que tenemos que llegar a una meta a fin de año y mi celular esta prendido siempre por si necesitan algo y yo los llamare cada semana o por whatsapp para ver como están ( que se expresen tal cual como quieran y que sienta que uno esta ahí por ello ) y luego conversaremos lo académico.
Muy bueno ..
Excelente!
¡Muy cierto|, nos necesitamos todos. Muy buen artículo
En la actual sltuación es muy importante acompañar y guiar a nuestros alumnos
Muy buen informe. Es muy importante profundizar la pedagogía de la pregunta.saludos
muy buena reflexión, sin duda da mucho para pensar hoy en día los estudiantes,necesitan a su profesor para poder sostenerse muchas veces anímicamente, necesitan una palabra de contención que sepan que a pesar de la distancia estamos para ayudarlos en todo lo que podamos.
Nicole, es aquí en estas situaciones en donde debemos afianzar nuestra vocación de formadores-mediadores, siento que hoy mas que ayer somos muy necesarios para nuestros educandos.
Totalmente necesario para mi es mi primer año en docencia y sin duda es una gran desafío para mi esta nueva circunstancia al estar realizando el tele trabajo y además realizando el labor de contención para cada uno de mis alumnos, siento que es fundamental que ellos estén tranquilos y sepan en que en uno puedan confiar y creo además que es lo más fundamental que debemos estar pendiente hoy en día el saber como están y como se siente con esta pandemia y más aun si le está afectando a su núcleo familiar.
NICOL, SON MUY BUENOS TUS COMENTARIOS, YA QUE EN ESTOS MOMENTOS DE PANDEMIA CUALQUIERA QUE SEA UNA PALABRA DE ALIENTO, MOTIVACIÓN ENTREGAR CARIÑO, AYUDAR AL MAS DESVALIDO Y VULNERABLE ES VÁLIDO.
Wuaaauuu!!! Increíble reflexión.
Quizás la pandemia llegó en el momento oportuno, para humanizar al mundo y pensar en el otro, estábamos viviendo a la velocidad de la luz, dejando de lado lo más importante, nuestra familia, amigos, colegas, alumnos.
En cambio ahora, lo primero que hacemos, es preguntar desde el corazón cómo estamos y le deseamos que todo siga bien. Que mejor enseñanza es convivir con nuestros pares el mismo aprendizaje de humanización.
Totalmente de acuerdo Ingrid, creo que si no estuviéramos viviendo esta pandemia, hubiéramos seguido tal cual.
Tuvo que pasar esto y recién darnos cuenta que estábamos dejando de lado lo más importante y necesario para cada ser humano, que es empatizar, dialogar e interactuar con nuestra familia, colegas y alumnos el poder ver la necesidad del prójimo, ver lo necesario que es entregar amor y compresión a cada uno de ellos y lo necesario que es para nuestras vida.
Ingrid, tu comentario es muy cierto no nos dábamos cuenta quien estaba al lado de nosotros, íbamos a100 kilómetros por hora, no nos dábamos cuenta que sucedía a nuestro alrededor, tubo que pasar esto para abriéramos los ojos y viéramos mas gente que hay en nuestra ciudad en el planeta y ciertamente en nuestro colegio que compartimos día a día con nuestros colegas y estudiantes, ni siquiera les preguntamos ¿cómo están? ¿Cómo pasaron la noche? ¿Cómo está su familia?. Ahora no, todo lo contrario, salimos a la casas a ver como están nuestros estudiantes, como viven, si tienen alimentos, sus emociones, entregarles cariño, alegría, entusiasmo que mañana saldrá el sol de nuevo y volveremos a nuestras aulas como antes y volverán a ser los jóvenes alegres en compañía de sus compañeros de colegio TP.
Excelente el texto muy adecuado; me llama la atención algunas frases, como esta: Hoy la escuela y los docentes tenemos que estar presentes. Para mi esta es una afirmación y estoy completamente de acuerdo, quienes sabemos entregar contención y no solo a nuestros estudiantes, sino también a sus familias.
Llevo algunos años en educación y de verdad este ha sido para mi un cambio en 360°, vertiginoso, no anunciado por nadie, ni políticos, ni expertos, ni vaticinadores, no solo una pandemia nos enseño a cambiar nuestra perspectiva de lo valioso, de lo urgente, si todo esto conlleva a que seamos mañana mejores personas, digo: BENDITO VIRUS. Lograste lo que nadie ha sido capaz e hacer todos somos vulnerables y todos tenemos el mismo temor, aquí no vale el dinero, ni la clase social a todos toca por igual.
PIA, tu comentario es muy acertado, nos ha unido, nos ha humanizado, nos dimos cuenta que no estábamos solos en este mundo, que había mas personas alguna vez nos necesitaron y no nos dimos cuenta, como algún joven en el colegio que necesitaba dinero para la micro para irse a su casa, el docente que se sentía mal y nadie le preguntaba que le pasaba, ahora no el profesor y todos las personas de diferentes estamentos del Colegio Técnico Profesional y en todos los demás estamos preocupados por los demás, entregándoles las guías para sus actividades virtuales, preocuparse que tengan conectividad, materiales, y lo mas importante entregándole ánimo, motivación, cariño, alegría.
Buenas tardes, yo opino que hay que contextualizar varias cosas, por ejemplo las realidades son muy diferentes, llámese económicas, geográficas, familiares, psicológicas, etc.. para cada estudiante, al igual que para nosotros sus profesores, por ende es necesario revalorizar la importancia de nuestro trabajo como guías de vida para los jóvenes, adolescentes y los más pequeños, por ende es imperante no dejarlos solos y acompañar aunque sea en la distancia el logro de aprendizajes, pero no sólo académicos sino que también aquellas habilidades actitudinales que son transcendentales para formar buenos(as) ciudadanos (as) y personas, con empatía y compromiso hacía la sociedad que los rodea.
rescato mucho lo ultimo que comentas, esperemos que nuestro trabajo este sirviendo para formar personas mejores.
Mucho que meditar
Excelente articulo y además pienso que nosotros como docentes tenemos la gran oportunidad ahora de enseñar a nuestros educando en saber y formar seres que sean resilientes. Que sean futuros hombre y mujeres capaces de tener el poder de reponerse a las adversidades que nos presenta la vida.
Creo que la Pandemia, nos hace reflexionar más de lo que nos hubiésemos imaginado…
lo estoy haciendo bien,
me siento en condiciones para contener,
llamo o no a mi apoderado,
despierto o no a mi estudiante,
mi jefe se preocupa por mi,
cómo le explico el contenido a mi alumno que tiene NEE,
hay paz y armonía en mi hogar,
hay paz y armonía en el hogar de mis estudiantes… y otras más
Y pasa a segundo plano ….la conectividad y otras más.
PERO, estamos en primera línea, haciendo nuestras clases con vocación y profesionalismo; por algo estamos aquí.
Que cierto es su comentario, muchas veces me he preguntado si llamo o no a mis alumnos para que se conecten o a mis apoderados para que despierten a sus hijos. También siento que lo he hecho bien, a pesar que soy nueva en esto. Gracias por su reflexión.
Claudia López M.
Pienso que ahora más que nunca debemos demostrar de lo que estamos hechos. Nuestra vocación de educar se ha visto muy pisoteada por una sociedad que no reconoce nuestro trabajo, nuestro amor por el aula, nuestra preocupación por cada uno(a) de nuestros (as) estudiantes. ” ¿Por qué la sociedad no valora la labor docente? Es simpático decir que los docentes son importantes. Queda bien. Y también es políticamente correcto decir que estimamos mucho su trabajo, y que creemos que el futuro de nuestras naciones está en sus manos. Sin embargo, en la práctica y por alguna razón, somos bastantes críticos con su tarea. La misma sociedad que dice estimarlos los critica. Tal vez por varias razones, pero lo cierto es que no se entra en detalles a la hora de criticarlos.” (Diario Las Últimas Noticias).
Hoy le hacemos falta a nuestros(as) educandos y ellos a nosotros, si nuestros estudiantes no existieran, nosotros tampoco existiríamos. Las y los invito a seguir llenando el saquito del conocimientos de los alumnos con lo mejor que podemos entregarles …. al profesor (a) al servicio de ellos.
Totalmente de acuerdo, no nos aviamos dado cuenta que el otro necesita mas estimulación para salir adelante, para creerse el cuento de lo que somos capas de hacer
Muy bueno el escrito gracias por interpelarme.
[…] https://deceducando.org/2020/04/06/ser-docente-en-tiempos-de-pandemia/ […]
Creo que el artículo se ajusta totalmente a la realidad que estamos viviendo, sin embargo siento que la escuela y sus docentes siempre han sido un lugar de refugio para nuestros alumnos, hay estudios en que se plantea que los apoderados siempre en un colegio buscan la seguridad para sus hijos y así debe, solo que ahora la seguridad, no está en una contención con un abrazo, si no que en el lenguaje de apoyo y preocupación que debemos demostrar para quienes son nuestros educandos, sin lugar a dudas, que es la posibilidad que tenemos para volver a formar parte de un segmento en esta sociedad que debe ser recocida por lo que significa ser profesor.
opino igual a usted, hemos sido un refugio para muchos alumnos, quienes ahora están donde siempre se sienten vulnerados y pasados a llevar, sus casas. Hemos sido hasta psicólogos y contención.
Estoy muy de acuerdo con el articulo, a lo mejor esto que esta ocurriendo con la pandemia nos abrió el corazón el alma, miramos hacia para al lado y nos damos cuenta que existe mas gente, vivimos en un entorno tan ensimismado en nosotros mismos que a veces ni siquiera saludamos a la vecina, llegamos al colegio saludamos a los colegas y ni siquiera les preguntamos ¿Cómo están? y nos vamos a la sala de clase y es lo mismo, pero ahora no, ha cambiado nuestras vidas, el docente se preocupa de sus alumnos, donde viven, cómo viven, si tienen conectividad con internet para poder estudiar, saber de sus emociones en este periodo de pandemia, si están aburridos, molestos, desmotivados, no quieren trabajar, toman malos hábitos etc, y el profesor estamos ahí para contenerlos, llamarlos, conversar con sus padres y familiares cómo se comportan los niños en sus casas, y se les envían guías cortas precisas, con frases motivadoras, con imágenes de alegría, ¡vamos que se puede! a los jóvenes les ha afectado considerablemente están molestos con ira, encerrados, no poder compartir con sus compañeros, la alimentación escasea en casa sus padres esta cesantes es un caos que hay en algunas familias y ahí esta el profesor en proayuda para aquellas familias y jóvenes con mas necesidad que necesitan una mano amiga, un confidente, que los inspire seguir adelante, ese es el profesor de hoy que juega un rol muy importante en la vida de los jóvenes TP que muchos no son de la ciudad, no tienen como llegar a la ciudad, no tienen materiales para hacer sus trabajos escolares vía internet y somos nosotros que nos preocupamos de llevarles sus canastas familiares a sus hogares y saber como están los alumnos(as) éste es el profesor de hoy. y el nuevo rol que tiene para sus alumnos.
Me encanto este articulo, creo que en estos tiempos de pandemia yo como estudiantes y como muchos compañeros ,nos sentimos mas solos, sentimos mas estrés, nos sentimos encerrados, y nos dimos cuenta que necesitamos del otro, ya sea de compañero a compañero, como así de los estudiantes al profesor. Hoy valorizamos mas,todo.
Hoy en día veo como los profesores nos refugian en sus ganas de querer enseñarnos ,a pesar de todo. Se ve como la escuela tiende siempre a refugiarnos en sus alas de contención, de amor, y tranquilidad.
Me encanto este articulo, creo que en estos tiempos de pandemia yo como estudiantes y como muchos compañeros ,nos sentimos mas solos, sentimos mas estrés, nos sentimos encerrados, y nos dimos cuenta que necesitamos del otro, ya sea de compañero a compañero, como así de los estudiantes al profesor. Hoy valorizamos mas,todo.
Hoy en día veo como los profesores nos refugian en sus ganas de querer enseñarnos ,a pesar de todo. Se ve como la escuela tiende siempre a refugiarnos en sus alas de contención, de amor, y tranquilidad.
Me encanto este artículo, creo que en estos tiempos de pandemia,yo como estudiante y como muchos compañeros más nos sentimos solos, con más estrés,nos sentimos encerrados y nos dimos cuenta que necesitamos uno del otro,mutuamente.
Hoy en dia veo como los profesores nos refugian en sus alas de querer enseñarnos. Se ve como siempre tienden a refugiarnos en sus alas de amor, contención y tranquilidad de que todo va a estar bien.
Hoy en día con esta pandemia podemos ver con más amplitud que los docentes, las escuelas, los educadores, siempre nos refugian en sus alas de contención,de amor,de tranquilidad de que todo va a estar bien. Podemos ver como el amor que nos demuestras se ve reflejado en el esfuerzo que hacen por enseñarnos,apoyarnos, con tenernos.
Hoy los docentes nos muestran una presencia de acompañia y tranquilidad.
El artículo leído muestra cual fotografía el contexto actual en el que estamos formando a nuestros Técnicos de Nivel Medio. Con un grupo de amigas y colegas docentes, hemos reflexionado frecuentemente, hasta hoy, , intercambiando experiencias, al respecto de nuestro Rol como Docentes en Pandemia desde la suspensión de clases, desconocíamos que es estar en pandemia (no lo sabemos del todo aún) iniciando el año escolar con incertidumbre, un poco al ensayo y error de cómo impartir experiencias educativas para nuestros estudiantes. Somos Liceo Modalidad DUAL, fundamental es el Aprendizaje de Empresa in situ. Hasta qué somos parte de un Plan de Acción como equipo de docentes directivos, docentes, otros profesionales. Llega la normativa de la Priorización, análisis, reflexión, toma de decisiones. Y, nuestros estudiantes, solo solicitan atención, escucha activa, que estemos ahí para brindarles seguridad y confianza. Entonces, mi compromiso es acompañarlas, motivarlas para que juntas nos adaptemos a este gran cambio de la Educación de Formación Técnica Profesional.
Excelente el artículo, nos muestra la realidad en que nos encontramos hoy como docentes, realiza un análisis de nuestro quehacer pedagógico el que en estos tiempos no es una prioridad, se destacan las variables o fundamentos desde la contención hacia nuestros estudiantes, por medio de acompañamiento y la presencia virtual, a través de una llamada, un correo electrónico, una video llamada; y es aquí donde nos revalorizamos como docentes insertos en una escuela.
Sin duda este articulo nos presenta una verdad absoluta sobre la educación actual. Ya estamos en procesos de finalización, y es cuando nos damos cuenta del tremendo trabajo que hemos desarrollado en conjunto con nuestros estudiantes, a la vez también darnos cuenta de la capacidad de reinvención que el ser humano en sÍ puede llegar a tener. Esto es, a su vez una oportunidad para valorar lo que se ha construido en cuanto a la educación ese compartir con el otro es un acto de generosidad.
Con gratitud.